Egipto

Egipto

Egipto, se dice pronto.

 

Visitar este país de cien millones de habitantes es una experiencia única, reservada hace años para los viajes de novios más pudientes y amantes de la arqueología y el arte antiguo. Hoy por razones en las que no quiero entrar, se ha convertido en un destino relegado a los más atrevidos y de los más económicos que se pueden encontrar en los catálogos de viajes. Sin duda, no existe destino que yo conozca, que ofrezca una calidad y unos atractivos ni parecidos.

EgiptoEgipto, una de las cunas de la civilización, es un país excepcional, un inmenso oasis regado por el rio Nilo desde Sudán hasta su desembocadura en Alejandría.
Este maná, se abre paso a través del desierto del Sahara de sur a norte, algo nada habitual en ríos de su porte, y bendice sus orillas creando un ecosistema único en el mundo, lleno de vida y donde en tiempos ancestrales vivían elefantes, hipopótamos y por supuesto cocodrilos hasta su desembocadura; y que ahora riega los cultivos agrícolas, mantiene explotaciones ganaderas y todo tipo de industria y actividad.

Es sorprendente que un país que atesora tanta historia y tanta riqueza esté en una situación para nada acorde con sus posibilidades. Desde el cariño que percibes de las buenas gentes que en su mayoría pueblan cualquier país que uno visita, sientes una gran resignación ante la injusticia social y la terrible corrupción que maneja las riendas del país. Y de sus vecinos, para qué hablar.

La pregunta surge de inmediato: ¿Por qué? Viajar ha sido la principal fuente de mis modestos conocimientos, estar en Egipto es un buen recordatorio de antiguas lecciones medio aprendidas.
Yo animo a todos a visitar Egipto, hay que sacudirse el miedo. No podemos ser tan asustadizos, a veces somos más cobardes que el dinero. Yo he estado este año y animo a ir a todo el que se lo pueda permitir.

Si has estado, vuelve; seguro que te gustaría, seguro que te apetece. Si no has estado y eres joven, vete por tu cuenta o en un viaje organizado, mézclate, respira; con respeto y prudencia solo recibiréis, cariño ayuda y hospitalidad.
Y si eres de los que creen que lo han visto todo; toma tu maleta y ve rápido, no vaya a ser que la barca de Anubis, te pase a recoger antes.

Las imágenes hablan por si solas, allí es fácil que las fotos salgan más o menos bien. Solo espero que valgan para persuadir a algún alma inquieta y acabe visitando este espectacular país. Egipto se lo merece y sus gentes también.

Hasta la próxima amigos.

 

Fotos y textos:

maximenendez

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